Con la simbólica primera piedra se dio el vamos a esta iniciativa impulsada por estudiantes de la Casa de Estudios, la que será inaugurada en febrero de 2018.

Apuntar a la inclusión y disminuir las barreras, es uno de los objetivos de la primera “Plaza Inclusiva y de Recreación” que se emplaza a un costado de la Escuela de Periodismo de la UCSC. Un lugar que busca la recreación y el descanso de la Comunidad Universitaria, sobre todo para las personas que se encuentran en situación de discapacidad.

Este proyecto, que considera una inversión de 15 millones de pesos, tendrá accesos para personas con movilidad reducida, iluminación led, bancas, basureros, pajareras y una huerta comunitaria que será mantenida por la agrupación ecológica de estudiantes, de diferentes carreras, llamada “La Cato Verde”.

La maqueta fue creada por alumnos de Ingeniería Civil Informática, quienes idearon este aporte para mejorar la calidad de vida de la Comunidad Universitaria. Víctor Hernández, Nicolás Sánchez, Juan Ignacio Salazar y Gustavo Troncoso; fueron los encargados de idear esta intención que se enmarca en la asignatura “Planificación de Proyectos”, a cargo de la académica Emma Chávez. A este desafío también se sumó Cristóbal López de la carrera de Ingeniería Civil, quien aportó como asesor técnico en las fases de estudios topográficos y otros.

Fue en la ceremonia de la instauración de la primera piedra, que se realizó este miércoles en el Campus San Andrés, donde el Rector de la Casa de Estudios, Christian Schmitz, destacó la iniciativa, recalcando la importancia de este lugar como punto de encuentro entre las personas de la Universidad, en especial para quienes necesitan mejor infraestructura para desplazarse.

En el evento también estuvo presente la Directora Regional del Servicio para la Discapacidad, Ana Narváez, además de autoridades universitarias, académicos, funcionarios y estudiantes.

Fue a través del entierro de un maletín, que en su interior contenía el plano de la obra, el proyecto impreso, un periódico del día y los valores institucionales; con el que se simbolizó el primer eslabón de la obra que culminará en febrero de 2018.

“Nos dimos cuenta que en este espacio pasaban muchas personas diariamente, pero no era bien utilizado, por eso quisimos potenciarlo sin intervenir en su esencia. Realizamos un trabajo en conjunto con nuestros compañeros, académicos y autoridades y eso dio buen resultado”, explicó Gustavo Troncoso, estudiante impulsor del proyecto.